Pa’ que se acabe la guasa
yo no quiero gringa fina
quiero a la negra Celina
quiero a la negra Tomasa.
Desde su cómodo asiento
me mira cual conejillo
pero el asunto es sencillo
¡le falta conocimiento!
En cualquier lugar me siento
orgulloso de mi raza
haré respetar la casa
aunque yo no sea el dueño
y lucharé con empeño
pa’ que se acabe la guasa.
Ella su medida impone
distancias sabe medir
pero no gusta decir
¡que conmigo se compone!
Por exótico me pone
adentro de la vitrina
si la fama de divina
se la otorga a su persona
y viene en plan de patrona
yo no quiero gringa fina.
Entre la Cumbia y el Son
no veo la diferencia
porque en ambos hay presencia
¡de un inmenso corazón!
Les hablo desde Japón
que está muy cerca de China
con la música latina
en todo el mundo se goza
y para nota sabrosa
quiero a la negra Celina.
Las penas me hacen un lío
y me examinan la fe
y francamente no sé
¡cuándo llegaré al bohío!
En este ambiente tan frío
necesito de una brasa
y puesto que ella no pasa
nada desapercibida
pa’ que me alegre la vida
quiero a la negra Tomasa.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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