Como la mujer peruana
ya dejó de ser mi prima
que habiendo nacido en Lima
hoy se siente “americana”.
Allí estuvo una semana
y ya cambió el derrotero,
del peruano cancionero
aunque sabe el repertorio
monta un interrogatorio
si escucha cantar Palmero.
Como la mujer peruana
dejó de ser Dorotea
porque se siente “europea”
siendo mestiza piurana.
Yo la vi en una jarana
con su peinado roquero
y para serles sincero
no ataba ni desataba
y tan solo lamentaba
tener que escuchar Tondero.
Como la mujer peruana
ha dejado de ser Lola
porque dizque es “española”
y con sangre castellana.
Lo cierto es, que es de Charcana
y por tanto, arequipeña,
pero esta “hispana” desdeña
lo que tenemos aquí:
nuestro canto, Yaraví
y nuestro baile, Pampeña.
Como la mujer peruana
ya no es María Belén
hija del Gran Pajatén
resulta que es “australiana”.
Olvidando que es riojana
y que sabe de zancudos
les dice a los más tozudos
en el cariño a la tierra:
A mí me gusta Canberra
¡no me gustan Los Pinchudos!
© 2004 Luis Bárcena Giménez
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