en Décima Espinela

Juan trabaja noche y día



Juan Trabaja noche y día
para poderse casar
yo juego la lotería
pa’ poderme divorciar.


Con ímpetu que da envidia
y bien centrado en su idea
en la chamba se menea
igual que un toro de lidia.
No conoce la desidia
desde que quiere a Sofía
y entre la neblina fría
de un buque sobre la borda
sudando la gota gorda
Juan trabaja noche y día.


Aunque humilde su función
la hace con alegría
porque tiene fantasía
en su noble corazón.
Pues Sofía es la razón
de su continuo luchar
y en su cuarto del solar
viviendo de modo austero
trata de juntar dinero
para poderse casar.


Yo hago todo lo contrario
sin llegar al abandono
puesto que llevo un encono
a matrimonio arbitrario.
Mas del destino adversario
zafaré su garra impía,
con esperanza y porfía
y para nada contrito
comprando mi numerito
yo juego la lotería.


No soy Juan, también trabajo
el sueldo alcanza pa’ nada
y la otrora enamorada
¡ya me mandó pa’l carajo!
Si sigo en el mismo gajo
nos iremos a matar,
yo sueño con renunciar
de los casados al gremio
y ojalá me saque un premio
pa’ poderme divorciar.

© 2005 Luis Bárcena Giménez

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.