A falta de vitaminas
yo sé cómo te compongo:
eso mismo que imaginas
es lo que yo te propongo.
¡De hecho! que con astringente
cura no vas a tener
porque en ti se puede ver
otro problema vigente.
Te animas difícilmente
y muy fácil te acoquinas
en las veces que caminas
unas vienes y otras vas
o estás como que no estás
a falta de vitaminas.
De día, calma meditas
demostrando contención
y por contraposición
de noche te despepitas.
Porque tú más necesitas
mis intereses pospongo
de alternativas dispongo
para que cambies de paso
pues mirado bien tu caso
yo sé cómo te compongo.
Y si tú no sabes cuan
grande, es mi comedimiento
yo sé de un medicamento
que sirve para tu afán.
Mis pensamientos están
muy lejos de ser bronquinas
no digas que son pamplinas
ni me mires al través
que lo que tengo en mente es
eso mismo que imaginas.
Tus ideas se transfieren
a mi memoria y las leo
y sin mucho palabreo
dicen a qué se refieren.
¿Dos vocales se requieren
para formar un diptongo?
¡de acuerdo! yo no me opongo
a las cosas de tu agrado
y lo que tienes pensado
es lo que yo te propongo.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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