El romance en mí se aclara
y apasionado suspiro
siempre que al amor lo miro
asomándose en tu cara.
Amanezco Dios mediante
salgo a ver la realidad
y recorro la ciudad
con el corazón vacante.
Pero del mundo agobiante
en medio de la algazara
cuando Cupido dispara
la flecha y llega a tu diana
de manera sobrehumana
el romance en mí se aclara.
El amor mi puerta viola
con decisión se aproxima
energías no escatima
y su estandarte enarbola.
Deslumbrado por su aureola
voy dejando mi retiro
el desafecto da un giro
y yo al entrar en razón
me acaricio el corazón
y apasionado suspiro.
Y al estar favorecido
por la amorosa quimera
yo traspaso la frontera
y dejo el tiempo perdido.
El verso trillado olvido
y un nuevo verso me inspiro
un aire puro respiro
mi vida toma otro impulso
y toda apatía expulso
siempre que al amor lo miro.
En mi alma hay emoción,
en mi mente un pensamiento
en mi pecho un sentimiento
y en mi faz satisfacción.
Cada día el corazón
con esmero se prepara
ya el amor no es cosa rara
se me ha mostrado ¡y le creo!
pues con frecuencia lo veo
asomándose en tu cara.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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