en Décima Espinela

Yo te hago un nido en mi pecho



Palomita cuculí
si te dejaron sin techo
vuela directo hasta mí
que te hago un nido en mi pecho.


Avecilla extraordinaria
y de extraordinario canto
en el valle por tu encanto
tu presencia es necesaria.
¿Por qué vives solitaria
y tan triste por allí?
te estoy esperando aquí
donde solo tú conoces
para que en mi palma poses
palomita cuculí.


En medio de la acuarela
de colores del paisaje
y limpio de todo herbaje
planté un árbol de ciruela.
De una pequeña parcela
maíz y papas cosecho
y tengo atrás del barbecho
mi choza para vivir
pero aquí puedes dormir
si te dejaron sin techo.


Aquí tendrás alimento
y con que calmar tu sed
y no estarás a merced
de la lluvia ni del viento.
Recuerda que yo contento
a la espera estoy de ti
no temas por el neblí
que ese halcón vive en Europa
ve al árbol y de su copa
vuela directo hasta mí.


Ya todo lo he preparado
para que en vez de las cumbres
frígidas, tú te acostumbres
al clima del verde prado.
En este último llamado
para confiarte aprovecho:
yo también estoy maltrecho
mas no pierdo la esperanza
y ven nomás en confianza
que te hago un nido en mi pecho.

© 2007 Luis Bárcena Giménez
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