Yo no creo en sacerdotes
en imanes y rabinos
en santeros ni adivinos
¡creo solo en los barrotes!
Siempre he sido una molestia
para el clero y mojigatos
puedo ser un pelagatos
pero no soy una bestia.
Animan a la modestia
y tienen de oro lingotes,
de los sotanas los trotes
vienen de tiempos antiguos
y puesto que son ambiguos
yo no creo en sacerdotes.
Tampoco en tipos barbados
que tienen otras doctrinas
y andan pidiendo propinas
pa’ vivir de comechados.
Dizque son iluminados
y desvían sus caminos,
de miles de peregrinos
los patrones quieren ser
ni loco para creer
en imanes y rabinos.
Se han inventado el laburo
de engatusar a la gente
y sé de más de un paciente
que ora sí está en un apuro.
Desconocen su futuro
y hablan de nuestros destinos,
con sus “poderes divinos”
pregonando se les ve
pero yo no tengo fe
en santeros ni adivinos.
¿Que si soy un justiciero?
¡yo no sé lo que es justicia!
lo cierto es que por malicia
yo me encuentro prisionero.
Y aunque en este derrotero
me dan a diario ¡de azotes!
estoy con mis amigotes
que no sirva de irrisión
como carne de prisión
¡creo solo en los barrotes!
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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