Yo solo beso tu boca

y allí vuelvo a revivir

pues pudiste convertir

en corazón ¡una roca!

Me sacaste de la coca

y me aligeraste el peso,

si del vicio estuve preso

hoy evito su artilugio

y buscando mi refugio

tu boca yo solo beso.

Yo solo beso tu boca

desde que aprendí a amar

y el beso me hace domar

lo malo que me provoca.

Créeme que me sofoca

haber malgastado el seso,

por lo mismo te confieso

como hombre enamorado

para limpiar mi pecado

tu boca yo solo beso.

Yo solo beso tu boca

sin ninguna pesadumbre

porque entre la muchedumbre

a mí, tu amor me convoca.

Cuando ese influjo me toca

dejo de ser un poseso

y acordándome del rezo

que aprendí cuando era niño

con infinito cariño

tu boca yo solo beso.

Yo solo beso tu boca

y tu beso es el indulto

para errores que en tumulto

cometí en mi vida loca.

A mucha gente le choca

que redimas a un avieso,

pero de tu amor confeso

y ya que el tiempo perdí

para rescatarme a mí

tu boca yo solo beso.

© 2005 Luis Bárcena Giménez