Por tu nombre te reclamo
también por el apellido
y tu nombre es un latido
simplemente porque te amo.
Consciente de mi destino
atrás la vista no vuelvo
prosigo y me desenvuelvo
en un ambiente ambarino.
Y viendo que en el camino
hacia ti, me falta un tramo
ágilmente me encaramo
en mi nube imaginaria
y con voz extraordinaria
por tu nombre te reclamo.
Si me preguntas por qué
me pasa lo que me pasa
te diré que a mí me abrasa
una pasión que es mi fe.
Existo siempre que esté
en tu imagen abstraído
no lo digo por cumplido
y que no te cause asombro
porque en mi éxtasis te nombro
también por el apellido.
Y como hombre te confieso
que en este sendero, amante
insisto en ir adelante
pues ya no tengo regreso.
De tu poder el proceso
es un ciclo conocido:
en mi pecho hay un sonido
lo extraigo con sentimiento
le digo tu nombre al viento
y tu nombre es un latido.
Y como soy el autor
de lo que en el alma escribo
teniendo en ti un buen motivo
hago todo a mi favor.
Venida del exterior
no hay respuesta a lo que clamo
pero cuando yo amalgamo
el sentir y la razón
es tu nombre: corazón
simplemente porque te amo.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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