en Décima Espinela

En amarte puse empeño


En amarte puse empeño
y me fue de maravilla:
ayer fuiste un lindo sueño
hoy eres mi pesadilla.


Apreciando los pigmentos
de tu sonrosada piel
actué como sombra fiel
a todos tus movimientos.
Aunque en algunos momentos
solías fruncirme el ceño
soñando con ser tu dueño
sin hacer ningún reproche
día a día, noche a noche
en amarte puse empeño.


Dio mi ser un giro entero
y dejé las amistades
que entre otras barbaridades
me tildaron de embustero.
Del conjunto parrandero
me borré de la plantilla
hice una vida sencilla
y perseverando en ti
toda mi atención te di
y me fue de maravilla.


Pues pude hacer realidad
contigo matrimoniarme
y casado puedo darme
cuenta de tu idoneidad.
Movido por la equidad
tus méritos no desdeño
mas visto tu desempeño
en el diario convivir
con razón puedo decir:
ayer fuiste un lindo sueño.


Tú y yo formamos un par
y escuchamos la homilía
pero por egolatría
tu proceder es dispar.
Y puesto que cansa estar
con la mano en la barbilla
te quiero a más de una milla
de las aguas del Perú
y esto se debe a que tú
hoy eres mi pesadilla.

© 2007 Luis Bárcena Giménez

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