Desde la marcha nupcial
al presente aniversario
estoy viviendo un calvario
por tu estilo personal.
En la vida conyugal
harta la monotonía,
libera tu fantasía
para eso es la democracia
y sin sabor a desgracia
mañana dame otro día.
A cualquiera descompones
el cuerpo con tu apariencia
y la verdad que paciencia
te estoy teniendo a montones.
Para todo tú me pones
cara de melancolía,
quiero que tu algarabía
la traigas aquí a mi lado
como nunca me lo has dado
mañana dame otro día.
Sufro con tu sufrimiento
que parece simulacro
así a diario me demacro
y pago tu aburrimiento.
Lo mío es desprendimiento
lo tuyo es cicatería,
de reclamos letanía
te hago y no te mareas
igual como tú deseas
mañana dame otro día.
Tus torpezas martirizan
pero lista sí que tú eres
pues te juntas con mujeres
que faltas contabilizan.
Las mismas que te utilizan
te tienen antipatía,
deja a un lado la apatía
y el qué dirán de la gente
si quieres ser consecuente
mañana dame otro día.
© 2005 Luis Bárcena Giménez
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