En pleno sueño, despacio,
tu imagen viene a la cita
y en mi ser se precipita
como un rumor del espacio.
Tu belleza y tu recato
de amar aumentan mi empeño
y nocturno, yo te sueño
porque soy amante nato.
Además que tu retrato
lo llevo en el cartapacio
las ganas de verte sacio
con la imagen que me entregas
por las noches cuando llegas
en pleno sueño, despacio.
¿Cómo crees que un reproche
puedo hacer por tu presencia
si eres luz de mi existencia
y eres de mi sueño el broche?
En el libro de la noche
la reunión está escrita
y aunque muy lejos habita
se vale de su ideal
y de manera puntual
tu imagen viene a la cita.
De la mano de Cupido
en el éter te transportas
y por eso te comportas
como lo haces, bien querido.
De mi boca aunque dormido
oyes algo que te agita
y tu imagen tan bonita
ve de mi amor la constancia
calcula bien la distancia
y en mi ser se precipita.
Ahí vivo los momentos
que tú me das dulcemente
y ahora que estás presente
te brindo mis argumentos.
Al tiempo y los elementos
yo no me muestro reacio
con el viento me congracio
y con el cielo turquí
pues tú llegas hasta mí
como un rumor del espacio.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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