Qué suerte tiene Marina
a diario encuentra dinero
saliendo de la oficina
al pie del mismo cajero.
La madre que la parió
no la trajo porque ¡sí!
la trajo con ganas y
Marina de pie nació.
Ayer nomás se topó
con una libra esterlina
se ha convertido en rutina
la entrevista con la plata
por esa presencia grata
qué suerte tiene Marina.
Y no hay otra que la iguale
pagando todo al contado
desconoce pedir fiado
y en su vida ha visto un vale.
Sabiendo su suerte sale
del consorcio financiero
el cierre del monedero
lo abre a la hora puntual
como cosa natural
a diario encuentra dinero.
A la inquietud de Rodrigo
quien por ella vive amante
le encara fría y tajante
de que el dinero es su amigo.
Ya tiene en mente un abrigo
y de marta cibelina
confía en su hada madrina
que como su hada ¡ninguna!
pues le pone la fortuna
saliendo de la oficina.
Tranquila va por la acera
por delante va su fe
y por detrás se le ve
el pompis como una pera.
Da la impresión que la espera
la plata en su derrotero
así con afán sincero
y puesto que no la empacha
pa’ recogerla se agacha
al pie del mismo cajero.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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