No vayas contra tu sino
y sal por las mañanitas
el camino que transitas
sin tus pasos, ¡no es camino!
Dos semanas he esperado
para verte en el sendero
dos semanas que mi esmero
no ha sido recompensado.
Me tienes muy preocupado
con tu cambio repentino
si es voluntad del Divino
que tú transites la senda
hacer lo contrario enmienda
no vayas contra tu sino.
Tú tienes la potestad
de querer o no mirarme
y yo para conformarme
no tengo capacidad.
¿Es por propia voluntad
que el mundo exterior evitas?
ya que el sueño tú me quitas
y con tu ausencia no hay clama
despereza cuerpo y alma
y sal por las mañanitas.
No parece primavera
aunque en la estación estamos
y en todos los que te amamos
existe un compás de espera.
Y mientras que placentera
lees o tal vez dormitas
magnolias y margaritas
su aspecto han desmejorado
y yo veo abandonado
el camino que transitas.
Y aquí me tienes doliente
soportando tu castigo
y del dolor al abrigo
me expreso sinceramente.
Por lo que entre mucha gente
tu caminar es genuino
el sendero citadino
en el que por su importancia
se citan gente y prestancia
sin tus pasos, ¡no es camino!
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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