Ayer dichoso te vi
hoy placentero te veo
para mañana yo creo
que tú me verás a mí.
Segunda vez que nos junta
de la existencia el azar
mas tú quieres confirmar
lo que el corazón barrunta.
Y puesto que es tu pregunta
por qué estoy de vuelta aquí
cual perfumado alhelí
derramando sus primores
en el jardín de las flores
ayer dichoso te vi.
Con el alma retozona
salgo a pasear desde ayer
y el corazón por querer
palpita y se envalentona.
Al frente de tu persona
pongo fin a mi paseo
y por ser en tu apogeo
juvenil, fresca y lozana
muñeca de porcelana
hoy placentero te veo.
Este es el segundo día
pero más tiempo parece
y siento que activa crece
el ansia de cercanía.
De la común simpatía
se va sintiendo el solfeo
y del natural flirteo
que nos da felicidad
tendré la oportunidad
para mañana yo creo.
Mas desde ayer me amenazas
con un proceder esquivo
al punto que tu objetivo
en el infinito trazas.
Cuando mi visión reemplazas
por el cielo azul turquí
en rapto de frenesí
a mi espíritu lo encumbro
y en ese instante vislumbro
que tú me verás a mí.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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