A quienes muchos admiran
viven pa’ ver trabajar,
los que tienen que sudar
trabajan cuando los miran.
Tienen fama de campeones
trabajando y la utilizan
pero en realidad realizan
contadas intervenciones.
Meditando sus razones
en el trabajo deliran
y puesto que todos giran
de acuerdo a su cronograma
les cae mal la buena fama
a quienes muchos admiran.
No les causa algarabía
trabajar con diligencia
y hacen acto de presencia
para llenar la alcancía.
Y ya que a la Compañía
se vienen a pavonear
del que suele holgazanear
y del que está sin proyecto
decir esto es lo correcto:
viven pa’ ver trabajar.
Quien menos hace, no es blando
para ordenar sacrificio
y al que de indócil da indicio
le pasan su memorando.
De los que tienen el mando
la tarea es hostigar
y para estar a la par
en feriados y domingos
disimulan sus respingos
los que tienen que sudar.
En estos, cuentan los brazos
para que haya producción
y saben que en el mandón
lo que cuenta son los plazos.
De los mandones pelmazos
a sus espaldas conspiran
y como hablan y se estiran
no pueden acabar todo
porque viendo su acomodo
trabajan cuando los miran.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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