Con ese par de melones
que por el escote luces
para no caer de bruces
afianza bien los talones.
Tú sí que eres de primera
por tu belleza y donaire
y vas por la calle a tu aire
con tu talle de palmera.
Como tú no eres quimera
ya me entraron tentaciones,
para las sofocaciones
las sandías son mi credo
pero vistos, yo me quedo
con ese par de melones.
Yo también sé lo que valgo
por eso y porque eres dama
cuando la pasión me llama
para contemplarte salgo.
Está bien que estés en algo
pero conmigo no abuses,
no es justo que tú me acuses
de mirar como los brutos
si están visibles los frutos
que por el escote luces.
Me entran ganas de vivir
un romance a plenitud
y a ti con buena salud
te disgusta compartir.
No te prives de salir
ni a las miradas rehúses,
persígnate con tres cruces
dale al crucifijo un beso
y equilibra bien el peso
para no caer de bruces.
Esperaré con paciencia
a pesar que soy travieso
pues yo sé que en un tropiezo
se acaba tu resistencia.
Por si hay una emergencia
mejor usa pantalones
y para más precauciones
no muy comunes en ti
cuando estés frente de mí
afianza bien los talones.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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