en Décima Espinela

¿Por qué envidiar al idiota?



¿Por qué envidiar al idiota?
¿al que con ínfulas viene?
si cerebro no contiene
su tamaña cabezota.


Quien el mundo a recorrer
se proponga a bajo precio
la mala imagen del necio
por doquiera la va a ver.
Es fácil reconocer
su postura pasmarota
mas debemos tomar nota
que en ciudades y confines
si existen los paladines
¿por qué envidiar al idiota?


Y darle importancia a un bobo
que se exhibe en su vitrina
en términos de cocina
es ponerle nuestro adobo.
Jamás se infla ningún globo
mientras de aire no se llene
la vida no se detiene
y ya que esto lo sabemos
¿nuestro tiempo le daremos
al que con ínfulas viene?


Según su ego ¡lucidez!
tiene al igual que un artista
y su mundo surrealista
quiere implantar ¡de una vez!
Al idiota su idiotez
hace que se desenfrene
y le digo al que se aviene
con un tonto por torpeza
pa’ qué sirve una cabeza
si cerebro no contiene.


Por su falta de reflejos
con apatía se mueve
y todo esto se lo debe
a sus múltiples complejos.
Para mantenernos lejos
de su victoria o derrota
mejor no darle pelota
ni chance pa’ la revancha
aunque este asome a la cancha
su tamaña cabezota.

© 2007 Luis Bárcena Giménez
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