Entre las hijas de Buda
hay una china cochina
de noche es muy libertina
de día más que trompuda.
La china por dos rendijas
con que sale de su casa
aguaita bien lo que pasa
en masculinas verijas.
Entre sus amigas “pijas”
eso en chismosear no duda
y ¿quién dice que es cojuda?
sucede que es solapada
y de lo más avispada
entre las hijas de Buda.
Sin que se la pueda oír
por doquier se tira un pedo
y en el móvil con el dedo
ya se acostumbró a vivir.
Critica por el vestir
a española y argentina
mas en la enorme vitrina
donde la moda es puntual
vestida a lo occidental
hay una china cochina.
Aunque las cosas entiende
le gusta hacerse la sueca
como fingida es la mueca
de que se asusta o aprende.
Su imagen siempre la vende
de recatada y muy fina
dice con voz de menina
que le teme a la ciudad
y es en plena oscuridad
de noche muy libertina.
Terminado el vacilón
y vacilada a lo bestia
todo le causa molestia
y más lavar su calzón.
Es por esta situación
cuando por fin queda muda
semeja un ave zancuda
con instinto de rapaz
y de estar es muy capaz
de día más que trompuda.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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