Eva sin contemplaciones
mangoneó en el Paraíso
con Adán hizo lo que hizo
¡por no llevar pantalones!
Era toda una gozada
en el Edén la existencia
pero al Árbol de la Ciencia
se la tenían jurada.
No había más temporada
que la de las vacaciones
Adán en ensoñaciones
sabe Dios qué maquinaba
mientras que a la par actuaba
Eva sin contemplaciones.
En el Jardín del Edén
puso Dios a la mujer
y le ordenó obedecer
al hombre y decirle ¡amén!
Ella pidió una sartén
pretextando hacer un guiso
debía pedir permiso
y actuar como en un convento
mas desde el primer momento
mangoneó en el Paraíso.
De Adán en su humanidad
Eva distinguió algo extraño
que cambiada de tamaño
según su necesidad.
Entróle curiosidad
por saber si era postizo
y de la sierpe al hechizo
para salir del veremos
como todos lo sabemos
con Adán hizo lo que hizo.
Le prendía ella la mecha
pues de pólvo... ra sabía
y el cándido le decía
¿para qué quieres mi flecha?
Cuando estuvo satisfecha
le metió dos coscorrones
de ahí que somos mamones
muy pegados al fustán
y la culpa tiene Adán
¡por no llevar pantalones!
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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