en Décima Espinela

En tu tierra ¡yo trabajo!



En tu tierra ¡yo trabajo!
en tu tierra ¡yo produzco!
mejor que tú me conduzco
¡tú no vales un carajo!


¡Displicente, no te crezcas!
justifica tu salario
si yo fuese el propietario
¡hago que desaparezcas!
Recibes sin que merezcas
de billetes un buen fajo,
mientras que tú haces relajo
considerándote mucho
como buscavidas ducho
en tu tierra ¡yo trabajo!


¡No sé quién te glorifica!
¿acaso es tu vanidad?
porque en la chamba ¡verdad!
tu presencia mortifica.
Si el trabajo dignifica
yo por chambear no me ofusco
y en el ambiente pardusco
de la inmensa factoría
metido allí día a día
en tu tierra ¡yo produzco!


Te subes a tu atalaya
y te echas en tu diván
y haciendo nada ¡holgazán!
tú te pasas de la raya.
Al sitio donde yo vaya
flojos ni rateros busco
y no me trates de chusco
que en el día y en la noche
sin necesitar de coche
mejor que tú me conduzco.


¡De qué culo habrás salido
y con permiso de quién
sin ti todo estaba bien
xenófobo resentido!
Tú solamente has nacido
pa’ cuchichear por lo bajo
grábate bien ¡espantajo!
que de tu engaño no sales:
aunque tú digas que vales
¡tú no vales un carajo!

© 2007 Luis Bárcena Giménez
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