en Décima Espinela

Para conversar con Dios



Quiero mejorar mi voz
y también la inspiración
después irme a un rincón
para conversar con Dios.


Con urgencia una medida
yo tengo que autoaplicarme
si no deseo quedarme
sin palabra de por vida.
Ayer en la despedida
no pude decir ¡adiós!
cuando me pase la tos
haré un curso elemental
pues como pronuncio mal
quiero mejorar mi voz.


A Dios gracias que controlo
todavía el movimiento
mas pa’ ser honrado siento
que mi cerebro es un polo.
De la palabra no solo
es mala mi condición
son dos cosas en cuestión
que se han de complementar
esta voz a mejorar
y también la inspiración.


Yo sé que para que escale
en el hablar deseado
debo de tener cuidado
cuando letras intercale.
Si una sílaba no sale
menos saldrá la oración
y puesto que la dicción
el alfabeto interpreta
quiero llegar a la Z
después irme a un rincón.


A practicar con empeño
a diario me encerraré
sin que signifique que
las amistades desdeño.
Pero en mi espacio pequeño
no hay cabida para dos
y como no estoy en pos
de ver lo que afuera pasa
yo me quedaré en mi casa
para conversar con Dios.

© 2007 Luis Bárcena Giménez
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