Siempre que hay Marinera
con su ritmo contagiante
está la imagen señera
del recordado “Tunante”.
Nuestro baile nacional
exhibe todo su brillo
cuando en mi natal Trujillo
se realiza el Festival.
Para evento sin igual
disponemos de cantera
y la mestiza mochera
con alegría y donaire
mueve el pañuelo en el aire
siempre que hay Marinera.
De música tan variada
en el peruano cantar
por voluntad popular
es la gran abanderada.
Al cielo una vez lanzada
pasado solo un instante
se oye el eco trepidante
en el confín más lejano
y vibra el pueblo peruano
con su ritmo contagiante.
Un hálito sobrehumano
que sabemos de quien es
acostumbra el primer mes
a convertirse en mundano.
De su pueblito serrano
viene a la región costera,
cual si fuese una quimera
se le ve con su guitarra
pues de Abelardo Gamarra
está la imagen señera.
Hijo de La Libertad
y del Perú paladín
para orgullo de Sarín
llegó a la inmortalidad.
Por él la peruanidad
sigue su rumbo adelante,
todos con gesto triunfante
vistiendo el típico traje
danzamos en homenaje
del recordado “Tunante”.
© 2005 Luis Bárcena Giménez
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