El corazón se me hincha
sus latidos apresura
cuando mueve la cintura
¡una morena de Chincha!
Al lugar que yo más quiero
allá por los campos de Ica
vuelvo a pie con mi barrica
y mi perro compañero.
Encerrado en el potrero
un caballo me relincha,
de la casita de quincha
salen mis padres y hermanos
y al ver sus rostros lozanos
el corazón se me hincha.
Al poblado se engalana
para el baile en competencia
y aseguró su presencia
Carmen Rosa “La Chinchana”.
Ella llega en caravana
y desata la locura,
miro la bella escultura
de piel negra y dientes blancos
y mi corazón a trancos
sus latidos apresura.
Carmen entra a la candela
al ritmo de los cajones
y entre aplausos y ovaciones
su falda corta revuela.
Y va marcando una estela
con deslumbrante figura
sin perder la compostura
para regocijo humano
muestra su ancestro africano
cuando mueve la cintura.
Del trono, por la vacancia
todas bailan con compás
pero Carmen tiene más
¡eso que llaman prestancia!
- Recorrida la distancia
las ha dejado en Pichincha -
expresa un varón que trincha
y afirma en su parecer:
- pa’ bailar tiene que ser
¡una morena de Chincha!
© 2005 Luis Bárcena Giménez
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