Envidia y lamentación
son pilares del fracaso:
envidiar es tu función
el lamentarte es tu ocaso.
Cuando a ti te bautizaron
el diablo estuvo presente
y siendo un adolescente
cola y cuernos te asomaron.
Dos fantasmas te ayudaron
estando en plan de buscón
pues viniendo de un rincón
dando muestras de obediencia
se juntaron en tu esencia
envidia y lamentación.
Es tu intención compararte
con otro que sabe hacer
y hasta pretendes correr
sin saber muy bien pararte.
Deseas adelantarte
pero sales con retraso
prosigues con el mal paso
porque no tienes noticia
de que la queja y codicia
son pilares del fracaso.
Por cierto, el demonio está
muy orgulloso de ti
pues encontrándote aquí
él se proyecta de allá.
La dicha ajena te da
de tripas retorcijón
contigo una relación
en poco tiempo perece
desde que el día amanece
envidiar es tu función.
Y no demuestras que vales
en situación laboriosa
porque de manera odiosa
culpas a otros de tus males.
Cuando todos los mortales
nos encontramos al raso
quieres con esfuerzo escaso
ser dueño de la alborada
como no consigues nada
el lamentarte es tu ocaso.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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