El Riquelme de Enriquillo
se compró un carro Novoa
y pueden entrar Ochoa
pero sin ningún Gordillo.
De nene, luego en la infancia
y ahora en la juventud
prosigue con la virtud
de saber lo que es ganancia.
Él en cualquier circunstancia
tiene repleto el bolsillo
pa’ ser pituco es sencillo
respetuoso, comedido
y también es divertido
el Riquelme de Enriquillo.
Lo ha hecho emocionarse
un portento de mujer
y en coche la viene a ver
para así promocionarse.
Ha empezado a estacionarse
en la esquina de Balboa
y Javier que es Saposoa
para que a muchos les pique
ha propagado que Enrique
se compró un carro Novoa.
A sus amigos de Lima
que son de otra condición
los busca pa’l vacilón
y subir a la tarima.
Sin titubear se aproxima
del carro, dice a Bengoa:
- En lugar de Zamalloa
que ese no lleva el compás
buscamos dos chicas más
y pueden entrar Ochoa.
- He pensado varios modos
para mejor ubicarnos
porque debemos sentarnos
sin que choquemos los codos –
Para seguir mira a todos
pero más a Barbadillo:
- Repito que en mi Carrillo
cómodamente sentados
caben hasta ocho Delgados
pero sin ningún Gordillo.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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