en Décima Espinela

Soy nadie en el derrotero



Tu amor estoy caminando
y veo lo que no quiero:
no tienes corazón blando
soy nadie en el derrotero.


Autoritaria me acucias
a quererte con locura
porque en tu vida de holgura
no quieres tener minucias.
Y a pesar que con argucias
me cambias el memorando
semejante al educando
que cumple con sus deberes
pinchado por alfileres
tu amor estoy caminando.


Y no tengo alternativa
dada mi intención sincera
pero tú de la chistera
sacas otra iniciativa.
Te abordan por permisiva
el artista y el banquero
y en pos de fama y dinero
como de satisfacciones
observo tus actuaciones
y veo lo que no quiero.


Y tu amor más que ser serio
burla con ambigüedades
pues tú lees “Vanidades”
y me obligas al salterio.
En tu amor ¡cruel magisterio!
a golpes me estoy graduando
metido de contrabando
en tu universo interior
comprendo que por torpor
no tienes corazón blando.


Tú no tienes emociones
que se avengan con las mías
las tuyas son loterías
repartidas en fracciones.
No desdeñé tus lecciones
y puse todo mi esmero
ya convertido en campero
descifro la adivinanza:
prosiguiendo en ti mi andanza
soy nadie en el derrotero.

© 2007 Luis Bárcena Giménez
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