En uno de los recodos
al amparo de una hiedra
tira la primera piedra
¡el más pecador de todos!
Ramiro Saavedra Obando
este nombre es inventado
sale de casa confiado
y voy tras él, acechando.
Camina lento y pensando
en sus apellidos godos
y para mostrar sus modos
de los que ¡ninguno es bueno!
espera con su veneno
en uno de los recodos.
Él me la tiene jurada
y yo se la tengo a él
y por esto cual lebrel
sigo la huella dejada.
La idea premeditada
a la luz saca Saavedra
el camino desempiedra
un pétreo montón compone
echa un vistazo y se pone
al amparo de una hiedra.
Y con los músculos flojos
aparece la mujer
a quien tuvimos ayer
besando sus labios rojos.
La fijeza de sus ojos
en lo mínimo lo arredra
el odio en su cara medra
y en eso se muestra franco
buscando dar en el blanco
tira la primera piedra.
La tilda de traicionera
y menciona algunos nombres
el mío y el de otros hombres
pero él la metió a ramera.
¡Por Dios! que de esta manera
no vi actuar ni a los beodos
de entre gente con apodos
y a la que Satán formó
esa piedra la arrojó
¡el más pecador de todos!
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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