Yo veo en tu cara adusta
que me quieres preguntar
si tomo para olvidar
o tomo porque me gusta.
Interrumpe tu postura
mi rato de esparcimiento
aunque hace un poco de viento
me está entrando calentura.
De tu rígida censura
has venido con la fusta,
algo que a ti te disgusta
y que en cuanto a mí respecta
pero que en nada te afecta
yo veo en tu cara adusta.
Y como tienes la vara
llamada ecuanimidad
así no hay necesidad
de que metas tu cuchara.
Eres de los que en la cara
se adivina su pensar,
tu boca en su divagar
indiferencia aparenta
sin embargo me doy cuenta
que me quieres preguntar.
Puesto que tu ansia galopa
por saber de mi vivencia
para frenar tu vehemencia
te lo diré a quemarropa.
Ten presente que una copa
no se toma por tomar,
mi mente y mi paladar
han llegado a este acuerdo
que al contrario más recuerdo
si tomo para olvidar.
El otro punto es sencillo
mucho más de lo que piensas
pues la verdad ya comienzas
a malograrme el gustillo.
Con mi actitud tu bolsillo
nunca se desbarajusta,
cuando la tráquea me ajusta
y estoy del sol a merced
tomo porque tengo sed
o tomo porque me gusta.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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