en Décima Espinela

Encantadora tú estás



Encantadora tú estás
y que suerte para mí
cuando yo te veo así
estoy viendo a Satanás.


Católica practicante
fuiste por bastantes años
y luego por los engaños
te volviste protestante.
Deduzco por el talante
que el pasado quedó atrás
sonriente ¡como jamás!
junto a otras damiselas
con plumas y lentejuelas
encantadora tú estás.


Se te ve jacarandosa
nadie en eso te equipara
pues te acompaña una cara
de que no quiere la cosa.
Pero luciendo orgullosa
el atuendo carmesí
al estilo de Anaí
Saoco, ¡tú nos embalas!
estás que encantos regalas
y que suerte para mí.


Desde el ombligo desnudo
a dos cuartas más abajo
reclamando su agasajo
se transluce algo peludo.
En el lugar donde acudo
a tomarme un Bacardí
dejo de comer maní
me limpio el dedo salado
y quedo paralizado
cuando yo te veo así.


Me gustó una temporada
tu presencia más envuelta
porque antaño eras esbelta
no como hoy desmondongada.
El rato que una mirada
de complicidad me das
le rezo a San Nicolás
que es el santo de un pariente
porque viéndote de frente
estoy viendo a Satanás.

© 2007 Luis Bárcena Giménez

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.