A mí me criticarán
los que se creen mejores
y yo sin buscar honores
seguiré en el mismo afán.
Yo nunca espero cumplidos
palmoteos ni medallas
pues siempre ponen murallas
a los versos aguerridos.
De los sabios presumidos
reconozco el ademán,
a criticar muchos van
y como existe una norma
por el fondo y por la forma
a mí me criticarán.
Los sabiondos que moderan
el comportamiento humano
de frente se dan la mano
de espaldas no se toleran.
Y como se consideran
ser infalibles autores
siempre encontrarán errores
y me jalarán los pelos
quizá porque sientan celos
los que se creen mejores.
No tendré mucha noción
como el vate cultivado
mas no vivo acomplejado
porque tengo inspiración.
Para gozo o desazón
de los sufridos lectores
haremos nuestras labores
mas con distinto programa:
ellos en busca de fama
y yo sin buscar honores.
Que exijan sus monumentos
y que se lleven la palma
que a mí me gusta la calma
y no así los aspavientos.
Y ya que mis pensamientos
prestos a salir están
aunque venga un huracán
de censuras con estruendo
como lo he venido haciendo
seguiré en el mismo afán.
© 2009 Luis Bárcena Giménez
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